lunes, 29 de diciembre de 2008

#0010 Que cuando mis amigos se descuidan borro de sus cámaras las fotos en las que salgo pinche


...no veo porqué no habría de hacerlo.  Es obvio que tengo que cuidar mi imagen. Más cuando dos horas después esas fotos terminarán en Facebook y destaggearme no es suficiente cuando se tienen tantos contactos en común.

#0009 Que dejé de ir al concierto de Oasis por salir con un tipo que me gustaba sólo para enterarme dos horas después de que es gay




...así estuvo... realmente no hay nada más que agregar.

#0008 Que la verdad ni me siento culpable del post anterior porque reciclaron en mi cara uno de mis regalos

Escenario: Intercambio forzado en mi oficina. Me toca ser "amiga secreta" de mi jefa. Así que me esmero y le pongo en su escritorio un mini arreglo de tres paletas de gomita con forma de santaclos, renito y pino entrelazados con un fino listón rojo con motivos navideños.

Acto seguido: Uno de mis compañeros pasa por mi lugar ofreciéndome dulces que le dio su Amigo Secreto. Me acerca una enorme bolsa de papel con golosinas de distintos tipos adentro: mentas de restaurante, bubulubus, galletas de la maquinita... y ¡mi mini-arreglo de tres paletas navideñas! ¡Aún amarradas con mi fino listón rojo!

En vista de que mi jefa recicló mis dulces, al otro día le puse una bolsa de mis chocolates favoritos de parte de su amiga secreta.
Luego llegué casualmente cuando los estaba abriendo, y, luego de quejarse porque no come chocolates, me los ofrece. 
Y yo los agarro.
Y me los como. 

...y por obvias razones relacionadas directamente con mi evaluación de desempeño, eso jamás lo admitiré en público.

#0007 Este año reciclé más regalos que en toda la historia

Enfrentémoslo. Son tiempos difíciles. Y los compromisos sociales no respetan crisis alguna.
Es por eso que este año reciclé más regalos navideños que nunca.

Sería de mal gusto admitir que he reciclado regalos desde que tengo uso de razón, haya o no crisis, es por eso que no lo haré, aunque sea enteramente cierto.
Sin embargo, en mi defensa, he de confesar que este año sí me dolió deshacerme de ciertos presentes que, convenientemente, recibí en mi cumpleaños (jamás había encontrado tanta ventaja en cumplir años en noviembre).

Generalmente, reciclas los regalos pinches que te dan los familiares que, realmente, no te conocen y que, muy probablemente les regalaron a ellos también, en alguna ocasión durante los últimos 5 años.
Sin embargo, ahora sí recibí regalos medianamente aceptables, lo cual hizo mucho más difícil cambiarlos de envoltura (también reciclada, por supuesto) y entregarlos en el próximo intercambio.

Así que, oficialmente, este año reciclé todos y cada uno de los regalos que recibí en mi cumpleaños y /o en los primeros intercambios de diciembre (los de los últimos los guardaré para los intercambios de San Valentín).

... bueno, todos con excepción del que tú me regalaste, amigo/familiar/ compañero de trabajo/ stalker que por algún extraño giro del destino llegó a esta página y está leyendo esto.
Ese ha sido el mejor regalo que me han dado... jamás me desharé de él. Gracias. Te quiero.




#0006 Que empiezo miles de cosas pero no acabo ninguna


Como este blog... que empecé como cientos de meses atrás y olvidé repentinamente.

Mi aburrimiento actual me obliga a retomarlo... y oh si, tengo muuuuchas cosas acumuladas que JAMÁS diré en público...  caliento deditos... 

martes, 8 de julio de 2008

#0005 Nunca he leído a García Márquez

...siempre lo he querido leer, pero nunca lo he hecho.

En una de sus anuales visitas a esta calurosa tierra,  fingí que era huésped del hotel donde se quedaba sólo para entrevistarlo (los ridículos a los que nos somete la actividad periodística...) y cuando mi fabuloso plan funcionó, temía que se me notara en la cara que soy enteramente virgen a su literatura.

Me parece que eso no se me notó tanto como el hecho de que era reportera ("takes one to know one") y apenas intercambiamos un tercio de conversación inofensiva me bateó cortésmente como sólo sabe hacerlo aquél de quién TODOS sabemos no da entrevistas jamás.

"No puede culparme por intentarlo", le dije. 
"¿Pero te das cuenta que te acabo de dar suficiente para una nota?", dijo, antes de desaparecer.

Y fue ahi donde agradecí mi buena memoria, porque mi grabadorcita reporteril jamás se asomó de mi bolsa, pero efectivamente... tuve suficiente para mi nota.

Es por eso que no puedo darme el lujo de decir en público que nunca he leído a García Márquez.
...y no parece como que lo vaya a leer algún día.
(méndiga ingrata... en el infierno arderás...)

#0004 Quiero ser la mona de Atrevete-te-te


Me caga el reguetón.
Es para mi la máxima aberración a la que ha podido llegar la música.
Es más, ni siquiera sé como se escribe.
Pero por mas que odie a todos los daddys yankis, niggas y demás pimps barriobajeros de lastimera figura en baggys XXXL, no puedo resistirme al video de Calle 13.

Cada vez que lo veo, pasenlo donde lo pasen, hago un freeze screen a cualquier cosa que esté sucediendo a mi alrededor para concentrarme hipnóticamente en la microtanguifalda blanca de la pseudo güera agitándose de un lado a otro de la pantalla.

Que importa si te gusta Green Day, que importa si te gusta Coldplay....

Es verídico. Es vergonzosamente verídico.
En lo que me doy cuenta ya estoy sacudiendo el trasero torpemente en un fallido intento por imitar tales contoneos.
Sobra decir que mi nula habilidad rítmica (tan nula como mi cintura) desvirtúa enteramente el propósito sensualoide del video y si bien oigo aplausos cuando lo hago, estos no vienen de un público satisfecho, sino de mi propio derriere.  

lunes, 28 de abril de 2008

#0003. Nunca iré a la piñata de tu hijo.

No iré.
Aunque diga que voy a ir.
Aunque diga que voy a pasar por otra de nuestras amigas para irnos juntas.
Incluso aunque te pregunte que qué necesitas y me ofrezca a llevar algo.

No voy a ir.

Si fuera, lo más seguro es que llegue tarde. Justo a la hora de los tamales cuando ya pasó la "hora y media incómoda" en la que todos buscan algún tema de conversación trivial en lo que esperan los tamales.
Llevaría un regalo sin envolver. Si acaso con un moño. O envuelto pero sin moño. O metido en una bolsa. Sin churritos ni papel de china. Y por supuesto, sin tarjeta. Nunca esperes una tarjeta.  Esperaré a llegar a la fiesta, acercarme a la mesa de regalos, averiguar el nombre de tu hijo y escribírselo sobre el regalo con una pluma bic al lado de un "diosito te bendiga, atentamente, tu tía Millers".  (èl por supuesto no sabrá quien es su tía Millers, no recuerda haberla visto jamás.)

Lo cual es bueno, porque cuando lo abra y se dé cuenta que es un nenuco Buenas Noches y él ya va por los 10 años, no sabrá a quién culpar. Y tú dirás que no me vas a volver a invitar a las piñatas de tu hijo, y  yo ya no tendría que negar esto en público.

domingo, 27 de abril de 2008

#0002 Me arrepiento de cambiarme a Mac


Ok. Es OBVIO porqué nunca aceptaría esto en público. Mi integridad estaría en riesgo inminente porque nunca se sabe hasta dónde serían capaces los maqueros de hueso colorado por defender el honor de la manzanita.
Pero NO le entiendo. NO es amigable. NO puedo hacer nada más que chatear, ociosear en el facebook y hacer un blog (que NO tengo, por cierto).
Sí, sí, se vé muy lindo todo, uy uy, los iconitos se hacen grandes cuando les pasas el mouse, que lindo...
pero siempre termino abriendo miles de aplicaciones antes de atinarle a la que quiero!!
Que demonios es el finder? nunca encuentras nada ahí!
Quieres maximizar una ventana y NO se puede con un sencillo clic. Tienes que arrastrar la bendita esquinita hasta donde quieras... no, hasta donde puedas, porque luego se atraviesa el dock y hasta ahí llegaste: una misera ventanita, que si cometes el error de minimizar... JAMÁS ENCONTRARÁS DE NUEVO!!!
AH! AH! y los programas que bajas y DESAPARECEN misteriosamente al cabo de un día porque "no las arrastraste al icono de aplicaciones"...(????)
...puedo seguir y seguir... pero temo que mi pequeña macsita blanca esté leyendo lo que estoy escribiendo y entre en huelga y se porte más rejega que hasta ahora (nunca se sabe hasta donde llegan los features que el Sr. Jobbs le puso a estas maquinitas...) ya.. ya... nena, sí te quiero...
(Dell! te extraño!!!) 

#0001. Que tengo un blog.

Tener un blog es súper año 2000.
Por espacio de dos años no eras nadie si no tenías un blog.
En ese entonces yo no era lo suficientemente geek como para tener uno.
Ahora lo soy, y tengo éste.... pero ya está out y no soy más que una rezagada.

Así que jamás diré en público que tengo un blog.